Tenia esta receta por ahí escondida entre libros y revistas de cocina. Me llamó mucho la atención su nombre y después de haberlas echo, más me llamó la atención su sabor. Recuerda a aquellos caramelos de nata de los que tenían una vaca dibujada en el envoltorio. Reconozco que las hice con algo de recelo, porque si traducimos su nombre, llegamos a muffins de caramelo de "barro o fango" pero nada que ver con la cruda traducción, fueron un éxito, tanto que me pidieron que las repitiera.
INGREDIENTES:
200 Gr. de Mantequilla.
200 Gr. de Chocolate blanco.
200 Gr. de Azúcar moreno.
2 Cuch. de vainilla o esencia de vainilla.
1 Cuch. de Sirope dorado.
2 Huevos.
300 Gr. de Harina.
PREPARACIÓN:
En un cazo a fuego medio ponemos la mantequilla, el chocolate blanco, el azúcar, el sirope y la vainilla. Cuando todo forme una crema homgénea, apartamos y dejamos enfriar.
Añadimos los dos huevos uno a uno hasta que estén bien integrados. Luego añadimos la harina tamizada y mezclamos bien.
Vertemos en los moldes y horneamos a 165º durante 45-50 min.
Probadlas a hacer y os sorprenderá su sabor como a mí.
Para que quedaran más vistosas yo hice un merengue suizo que puse rústicamente sin manga y decoré con unas virutas de colores. Eso queda a vuestro gusto.
Besos.
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